domingo, 4 de octubre de 2009

La rana que quería ser una rana autentica (por Pistacho)

En La rana que quería ser una rana autentica el autor, Augusto Monterroso, narra la historia de un personaje sin identidad propia, la Rana quiso encontrarla; primero en ella misma y luego en la opinión ajena.

Se entiende identidad como la tenencia de ciertos rasgos o características que individualizan a un ser y lo hacen lo que realmente es. La búsqueda de autenticidad de la Rana, es en realidad una de identidad propia. Al inicio la Rana trató de encontrarse a sí misma utilizando un espejo en el que se veía día a día, lo que la definía dependía de su exterior y apariencia física; por lo mismo era algo cambiante, algunas veces le gustaba y otras no.

Al no compensar su aspiración a ser “autentica” la Rana empezó a limitar su comportamiento a la opinión ajena. Como la Rana, muchas personas al no satisfacer su deseo de encontrarse a sí mismas, recurren a lo mismo para definir su identidad. Si ella creía que los demás aprobaban algo en ella, pues así es como debía ser. La Rana notó que era lo que los demás admiraban más en ella y empezó a valorar más lo que según ella la hacía “autentica”, ósea sus ancas (sus muslos), por lo que se enfocó y esforzó en ellas para agradar a los demás.

La mayoría de la gente vela por su propio bien, es lo natural. En el caso de la Rana, sus ancas eran lo que admiraban los demás y por lo que la aceptaban, eran lo que podían obtener de ella, debido a que podían llegar a ser alimento para ellos. Esta situación solo se da si una persona no tiene identidad propia, si no acepta sus particularidades, si se deja llevar por la opinión ajena y si su comportamiento lo define su deseo de aprobación por parte de los demás.

La pobre rana terminó sin ancas, sin “lo que la definía”, por querer ser aceptada. Por el deseo de ser “autentica” se dejo llevar por lo que la gente dice sin darse cuenta del porque la “admiraban”. El comportamiento de la Rana se limitaba a cosas superficiales, mudadizas y cambiantes sin una base que precisara realmente lo que era, no tenía identidad propia.

Pienso que la moraleja que nos deja Augusto Monterroso con su cuento es que hay que estar felices con nosotros mismos, no hay que dejarse llevar por lo que la demás gente piensa sobre nosotros. Hay que aprender a darse cuenta de que hay mucha gente que solo nos va a apreciar o aceptar porque en ese momento les conviene ser nuestros amigos, ya sea porque los podemos ayudar con algo o porque tenemos algo que ellos posiblemente quieren, como le paso a la pobre rana.

Si quisieran leer el cuento este es el link: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/monte/ranaque.htm

14 comentarios:

  1. Este blog me gustó mucho ya que nos deja un muy bonito mensaje. Hace años leí el cuento de la rana y me hizo recordar de aquellos tiempos cuando nos hacían leer fábulas y que éstas nos hacen reflexionar bastante.
    Pienso que mucha gente es como era la rana y hace cosas para agradar a otras personas. No les deberían de importar eso ya que cada persona es única por ser como es y no necesita las opiniones de otros para ser. Me pareció un buen blog además está bien redactado.
    Sara Sánchez

    ResponderEliminar
  2. Yo no he leído este cuento de la rana, pero me parece una moraleja muy cierta. Cada persona es única, y en lugar de definir su identidad de acuerdo a las expectativas de los demás, uno es responsable por moldearse y aceptarse como es. ¿Cuál es el chiste que todos seamos iguales? Las personas que no tienen miedo de sobresalir por ser diferentes son las que valen la pena. Muy bonito tema.

    Nicolle

    ResponderEliminar
  3. Es muy importante querernos a nosotros por cual somos y no querer ser alguien más, espero poder leer el libro. Hay que salir del promedio para sobresalir y no tener miedo, con valentía.

    ResponderEliminar
  4. Me gusto mucho el mensaje de la historia. Lo bello de cada quien es que todos tenemos ese algo que no hace unicos y no importa si no es aceptado por la mayoria porque al final del dia eso es lo que nos hace nosotros, lo que nos hace especiales.
    BRIGITTE

    ResponderEliminar
  5. Yo no he leído ese cuento pero la preliminar que nos dió el autor es muy cierto. Lo difícil para todos nosotros y lo que nos hace fuerte es aceptarnos totalmente y tratar en lo más posible de no depender de los demás.

    Guisela

    ResponderEliminar
  6. Me gustó mucho. Parece que los cuentos con moralejas no pasan de moda. Aún nos enseñan.
    Pany

    ResponderEliminar
  7. Yo lo lei hace varias años, creo que nunca olvide de que se trataba. Ya que para todos nosotros acptarnos como somos llega a ser hasta cierto punto dificil. me gusto muchisimo este blog, me gusta la manera en que nos cuenta no necesareamente la historia, pero nos hace entenderla.
    Gaby N

    ResponderEliminar
  8. Me gusto mucho este artículo por su originalidad y también por la linda moraleja que nos deja.

    Isabel Garin

    ResponderEliminar
  9. Se puede aprender mucho de la rana. Realmente esas pesonas dejan de vivir al querer ser como alguien mas, pobrecitas, qué inseguridad la que han de tener. Es mejor ser feliz con lo que uno es, porque como dijera Freud " la anatomía es el destino" y no hay nada que podás hacer para cambiarlo.
    Ana Karina

    ResponderEliminar
  10. Me encant+o el blog, la redacci{on y el tema. e simportante encontrar qui{enes somos, pero no en lo que opinan los demás; si no en nuestra esencia, en lo que nos hace únicos. Rina Zelaya

    ResponderEliminar
  11. Que lindo el mensaje de este Blog. Yo ya había leído esta fábula, pero me gustó recordarla. Este artículo nos deja una bonita moraleja y además la redacción estaba ordenada y concisa.

    ResponderEliminar
  12. Estoy totalmente de acuerdo con este mensaje. No somos partes sueltas, no somos brazos o piernas, somos un todo, somos cuerpo, habla y mente.
    Es importante estar conscientes desde nuestro interior de quienes somos, de esta manera, cuando el mundo externo nos rechaza o nos falla, podemos estar seguros que nuestra esencia siempre permanece allí en su lugar de origen.

    Cora

    ResponderEliminar
  13. Buen tema y mensaje.
    El tema principal de la fábula, es aceptarse uno mismo tal como es. Lastimosamente en la actualidad no es asi, muchas personas quieren "encajar" por asi decirlo en un grupo "X", que a la larga ni vale la pena.
    Las personas deben estar complacidas por quienes son, sin necesidad de cambiar, imitar o copiar a alguien más, a mi criterio se ven mucho mas ridículos haciendo esto.
    Carlos V.

    ResponderEliminar
  14. Siempre hay que tener en cuenta quienes somos y sobre todo valorarnos. Me llama la atencion leer la historia. Me gusto el artìculo.
    Isabel A

    ResponderEliminar