El Hombre Light por: Borriquillo

Light es la palabra que está de moda, con la que se trata de vender productos de menos valor energético. Comida sin calorías, cigarrillos sin nicotina, coca-cola sin cafeína y sin azúcar, queso sin grasa. Lo light lleva implícito un mensaje: todo es ligero, suave, descafeinado, débil. Debido a esto también se ha ido produciendo un hombre denominado como hombre light, cuyo lema es tomarlo todo sin calorías. Se trata de un individuo relativamente bien informado, pero con escasa educación humana. Todo le interesa pero a nivel superficial; por lo tanto se convierte en un sujeto trivial, ligero, frívolo. Tiende a aceptar todo, pero carece de criterios sólidos en su conducta. Todo suele tornarse leve, volátil, banal y permisivo. El hombre light ha visto tantos cambios, tan rápido y en tan poco tiempo que empieza a no saber a qué atenerse. Esto conduce a afirmaciones como “todo vale”, “que más da” o “las cosas han cambiado”.

Esto no significa que los avances que se han dado en los últimos años sean negativos, es más los nuevos avances tecnológicos y científicos nos han traído evidentes progresos. Por ejemplo un orden social más justo y perfecto, la revolución informática y la democratización en algunos países, entro otros. Así mismo existen aspectos mal empleados que han dado lugar al surgimiento del hombre light. Uno de ellos es el materialismo el cual hace que un individuo tenga reconocimiento social por el simple hecho de ganar mucho dinero. También surge el hedonismo que se basa en pasarla bien sin importar las consecuencias que esto conlleve. Este pensamiento lleva a una des idealización y la búsqueda de sensaciones cada vez mas nuevas y existentes. Otra ideología que surge es la permisividad, la cual destruye los propósitos e ideales, forma una ética permisiva y destruye la moral. Por último el consumismo y relativismo, en las cuales surgen reglas presididas por la subjetividad, afirmando que todo es relativo.

Como se ha mencionado con anterioridad, esto lleva a las nuevas epidemias de crisis, rupturas conyugales, el uso de drogas, la marginación de tantos jóvenes, el paro laboral y otros aspectos de la vida cotidiana que se admiten sin más. También a una cultura nihilista, la cual consiste en un hombre sin vínculos, únicamente viviendo para sí mismo y para el placer, sin restricciones, haciendo lo que quiere en todos los ámbitos de su vida y no tiene vínculos.

Tal vez muchos se preguntaran qué se debe hacer ante esta situación; no es fácil dar una respuesta ante una entusiasta superficialidad, tantos aspectos dañados y convertidos en un juego divertido. Muchos necesitarán llegar a la trascendencia, muchas veces causada por un sufrimiento, para iniciar el cambio. Para poder entender esto es importante mencionar que el sufrimiento es la forma suprema del aprendizaje. Otra forma de parar este comportamiento tan deshumanizado es hacer un balance personal e iniciar una vida más digna, de más categoría humana. Otra forma de decirlo puede ser que se busca ser una persona más consistente, vuelto hacia los valores y comprometido con ellos, para esto será importante la mejor interpretación de la realidad actual y el entendimiento de su complejidad.