Una historia de narcotráfico. Por: Tulipán

La elaboración y comercialización de drogas ilegales en Colombia ha sido de conocimiento mundial. Unos meses atrás tuve la oportunidad de ver una novela llamada el “Cartel de los sapos” basada en el libro escrito por el ex narcotraficante Andrés López, el cual lleva el mismo nombre. Esta novela cuenta la historia de los carteles más fuertes del narcotráfico colombiano, esta organización es conocida como el cartel del Norte del Valle. En el libro el autor describe todas sus vivencias, desde su inicio en el narcotráfico, hasta el momento en que terminan sus días dentro de la vida ilegal.

Comienza cuando el personaje principal trabaja en las fábricas de elaboración de cocaína, que en Colombia son llamadas “cocinas”; y relata cómo alcanza los niveles más altos dentro de los mandos del narcotráfico, que es el envío de la mercancía, llamado “traqueteo”. Es realmente sorprendente conocer más a fondo lo que estas personas viven día a día, entender sus acuerdos y actividades.

Lo que más me asombró de la obra fue, ver como la maldad se vuelve parte de sus vidas; no pueden confiar en nadie, pues en ese mundo no existen los amigos. Por lo tanto, viven con la ley de la selva, atentos a quien mata primero. Para estas personas es muy difícil participar en las actividades familiares, lo que genera grandes rupturas al núcleo familiar. Por otro lado, tienen beneficios económicos y poder; pero realmente creo que los bienes no son suficientes comparado con lo que tienen que sobrellevar.

Además, media vez se está adentro de estos círculos es complicado salir por varios motivos: se acomodan a su situación y los intimidan con el anuncio de la provocación de un mal grave para él o su familia. En estos casos, el narcotraficante tiene que referirse a una corporación que lo proteja. Como la situación del protagonista de esta historia de la vida real, se avoco a la protección de una institución norteamericana denominada DEA (Drug Enforcement Administration), que es una delegación responsable de regularizar y perseguir las investigaciones de narcotráfico extranjeras, él se dirigió a esta institución para tener protección y para obtener inmunidad, colaborando con ellos como delatador e infiltrado.

A pesar de sus grandes esfuerzos por apoyar a la lucha contra el narcotráfico y él poder llevar una vida normal, finalmente tuvo que purgar con cárcel sus delitos. Después de varios años de estar en la cárcel, de haber perdido a su familia y amigos, quedando en bancarrota, pues hasta sus antiguos amigos se apropiaron de sus bienes. No logro llegar a tener la paz y la felicidad que buscaba.

Esta historia hace reflexionar que el valor del dinero no se compara con lo que se sufre en estas situaciones, se vive sin libertad y tranquilidad. Esta forma de ganar dinero es peligrosa y se pierde más de lo que se gana.