miércoles, 30 de septiembre de 2009

Volar por La Hormiga Atómica

A los seis años de edad volé por primera vez, y aterricé… en mi cara. Una amiga mía vivía en el condominio “Las Luces” de carretera a El Salvador, claro, esto fue hace años; antes de que terminaran de construir lo que ahora se conoce, un panal de casas de lujo. Muchas calles ya estaban pavimentadas, pero no estaba del todo poblado, por lo que no habían muchos carros transitando. Mis amigos y yo nos aprovechábamos de ese hecho y andábamos en bicicleta de un lado a otro felizmente. Yo no tenía bicicleta por lo que usaba una del hermanito de mi amiga. Una bicicleta que no estaba al 100%, por decirlo de una forma agradable.

Mi mamá me había advertido muchas veces que no usara ésa, ya que todos sabíamos lo destructivo que era el hermanito, y que probablemente terminaría lastimándome. ¿Hice caso? NO. Entró el consejo por una oreja y salió inmediatamente por la otra sin dejar registro en mi conciencia.

Como dije antes, “Las Luces” estaba básicamente desolado. Justo enfrente de la casa de mi amiga, había una colina, perfecta. De la cual muchas veces bajábamos a grandes velocidades en la bicicleta. Un día cualquiera, decidí bajar la colina en la bicicleta del hermanito. ERROR!

Subí caminando la colina muy tranquilamente, con bicicleta en mano, muy determinada en bajar la colina entera. Llegué a la cresta, respiré profundo y monté mi transporte. Con los pies, me impulsé hacia mi destino; el fondo. El viento jugaba con mi pelo, y una sonrisa plasmaba yo sobre mi rostro. Cuando de repente, a mitad del camino, la barra del timón se va hacia delante. ¡Ya no controlaba la bici! Perdí el balance, y la bici empezó a tambalearse. Me dirigía a una banqueta. ¿Qué hice?

Choqué con la banqueta, y de repente no sentía el asiento que hace unos segundos sostenía mi peso. Con los brazos extendidos abrí los ojos y vi que estaba suspendida sobre el suelo. Estaba volando. Poco duró mi vuelo, y aterricé en mi cara.

Después de este incidente, me di cuenta de una verdad: si tu madre te advierte de algo, es porque lo más probable es que te puede llegar a pasar. Como dicen muchos; más sabe el diablo por viejo, que por diablo. ¡La voz de la experiencia ha hablado!

14 comentarios:

  1. Divertida experiencia, y buena redacción, un tema sencillo pero el mensaje estuvo bien transmitido.
    Pany

    ResponderEliminar
  2. Este blog está redactado de una forma muy original. Me pareció que narraba una anéctoda algo trágica pero con un tono divertido. Me gustó mucho la estructura y el mensaje que deja.
    Sara Sánchez

    ResponderEliminar
  3. Me gustó mucho esta anécdota. Le pasó algo muy similar a mi mejor amigo, bajó por la calle principal de nuestro condominio (Bosques de las Luces) y perdió control de la bicicleta en un tumulo porque llevaba mucha velocidad. Cuando cayó al piso, le sangraba la cabeza y lo tuvimos que llevar al hospital pero no fue muy grave. Creo que esta columna está redactada de una forma muy personal que hace que nos identifiquemos con facilidad con lo que habla la autora. Muy buen trabajo :)

    Nicolle

    ResponderEliminar
  4. Estuvo excelente la anécdota!!! Me mantuvo en suspenso e interesada, el trama esta entretenido pero tiene varias faltas de ortografía y de estructura.

    Guisela

    ResponderEliminar
  5. Esta redactado de una forma diferente, debido a que el mismo escritor, es el protagonista de la historia.
    Trata de dar el punto de vista pero creo que le hizo falta mas estructura.

    Carlos V.

    ResponderEliminar
  6. Me gusto como redacto su aventura, me dio risa al final. Me parecio muy bueno como la redacto y la forma en que la escribio estuvo bien.
    Dulce

    ResponderEliminar
  7. Me ENCANTÓ esta anécdota. Me hizo reir, me dio ternura y me hizo recordar mi infancia. Me pareció muy bien escrito, de forma simple y entretenida. Fue un placer leer este relato.

    ResponderEliminar
  8. Tipico que nos digan algo y nos entre por un oido y salga por el otro. Exelente blog, me encato la manera en que nos cuenta su historia. muy bien redactado
    gaby

    ResponderEliminar
  9. Me gusto muchisimo esta anecdota porque es muy comica y esta redactada de una manera muy simple pero muy buena. Felicitaciones me parecio excelente
    BRIGITTE

    ResponderEliminar
  10. Está bien la idea del tema y la redacción, pero siento que es muy al estilo de "tragame tierra" de la revista Tú.
    Ana Karina

    ResponderEliminar
  11. Muy agradable la lectura de esta anécdota. Una forma muy entretenida y muy personal de escribir. Creo que la autora tiene una capacidad que debería aprovechar, contando historias. Me encantó el toque de inocencia que pude percibir.

    Cora

    ResponderEliminar
  12. Es muy divertida la anécdota, es muy original. Además, no se pierde el hilo de lo que va contando.

    ResponderEliminar
  13. Diveertida, entretenida y lo hace a uno trasnportarse al momento! Rina Zelaya

    ResponderEliminar
  14. Que chistosoo, me reì bastante, no me gusta estar en intrigas, me pongo nerviosa! Que original!
    Isabel A

    ResponderEliminar